Qué importante es aceptar a mamá,
porque cuanto más acepto su amor,
más cerca estoy de amarme a mi mismo...
Hoy quiero hablarles de la Rosa
Cuando comprendí y trabajé con este aceite esencial o hidrolato, no pude evitar relacionarlo con el vínculo materno y todo mi linaje femenino. Integrando y aceptando cada parte de él.
Las propiedades terapéuticas de su aceite esencial permite acompañarnos ante duelos y momentos difíciles de la vida, recobrando el amor y dejándonos penetrar, con su aroma, en el corazón herido.
Su palabra es amor y belleza. Es hallar en nuestro ser interior, en silencio y calma, la respuesta a muchas preguntas.
La Rosa que cobija al guerrero en sus batallas, brinda aliento al alma abatida susurrando cantos en silencio tan dulces como los de una madre.
La Madre de todo el jardín floral. La belleza que rejuvenece al corazón y el abrazo que acomoda, lentamente, al tiempo en su lugar.
Te abrazo madre querida y en este abrazo me fundo en tu amor,
despertando mis sentidos y dejando al viento mis pesares.
Hoy busco en ti las respuestas y en todas puedo sentir tu presencia.
El aroma de tus pétalos llevando amor en los mensajes del viento para las almas que escuchan tu susurro ...
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